西班牙语阅读:暮光之城-暮色(7)

Ahora, el día de mañana parecía bastante menos terrorífico. No me vería en la tesiturade elegir entre andar tres kilómetros bajo la lluvia hasta el instituto o dejar que el jefe depolicía me llevara en el coche patrulla.
—Me alegra que te guste —dijo Charlie con voz áspera, nuevamente avergonzado.
Subir todas mis cosas hasta el primer piso requirió un solo viaje escaleras arriba. Teníael dormitorio de la cara oeste, el que daba al patio delantero. Conocía bien la habitación; habíasido la mía desde que nací. El suelo de madera, las paredes pintadas de azul claro, el techo ados aguas, las cortinas de encaje ya amarillentas flanqueando las ventanas... Todo aquelloformaba parte de mi infancia. Los únicos cambios que había introducido Charlie se limitarona sustituir la cuna por una cama y añadir un escritorio cuando crecí. Encima de éste habíaahora un ordenador de segunda mano con el cable del módem grapado al suelo hasta la tomade teléfono más próxima. Mi madre lo había estipulado de ese modo para que estuviéramos encontacto con facilidad. La mecedora que tenía desde niña aún seguía en el rincón.
Sólo había un pequeño cuarto de baño en lo alto de las escaleras que debería compartircon Charlie. Intenté no darle muchas vueltas al asunto.
Una de las cosas buenas que tiene Charlie es que no se queda revoloteando a tualrededor. Me dejó sola para que deshiciera mis maletas y me instalara, una hazaña quehubiera sido del todo imposible para mi madre. Resultaba estupendo estar sola, no tener quesonreír ni poner buena cara; fue un respiro que me permitió contemplar a través del cristal lacortina de lluvia con desaliento y derramar algunas lágrimas. No estaba de humor para unagran llantina. Eso podía esperar hasta que me acostara y me pusiera a reflexionar sobre lo queme aguardaba al día siguiente.
(0)

相关推荐