西班牙语阅读:才女班昭
Ban Zhao es uno de los genios más renombrados de la historia de China. Es la única mujer en el país que ha poseído los méritos y estudios suficientes para adjudicarse simultáneamente los títulos de historiadora, escritora y política.
Desde una familia notable
Hace cerca de dos milenios, exactamente en el año 49 n.e., en el poblado de Fufeng, bajo la dinastía Han del Este (25 - 220 n.e,), en la actual provincia de Shaanxi, nació Ban Zhao, quien desde pequeña tuvo a su disposición la rica colección de libros y suficientes recursos económicos que le garantizaban el hecho de pertenecer a una familia de nobles. Su padre, Ban Biao, fue un erudito, historiador y escritor; su hermano mayor, Ban Gu, es el autor principal de Han Shu (Libro de Han), considerado una de las obras históricas más importantes de China; y su hermano menor, Ban Chao, ganó aún mayor fama por ser el encargado de establecer contacto con los reinos de la Región Occidental (nombre con el que en la antigüedad se conocía el actual territorio de Xinjiang y la zona situada al oeste del mismo). Aún más, el general Ban Chao posibilitó el nacimiento de la Ruta de la Seda, célebre puente comercial entre Asia y Europa, que se extendía desde Chang’an (actualmente Xi’an), en China, hasta Antioquia, en Siria, y Constantinopla (actual Estambul, Turquía), a las puertas de Europa, y llegaba hasta los reinos hispánicos.
Por la influencia de su familia, desde muy joven Ban Zhao mostró una gran pasión por la lectura y se familiarizó pronto con todos los textos confucianos clásicos. Cuando creció, dominó los conocimientos de astronomía, historia, geografía, etc. A los 14 años se casó con Cao Shou, y vivieron felices durante un tiempo. Pero, por desgracia, la muerte del esposo acabó con la armonía y la vida apacible de la pareja. Ban no volvió a casarse y dedicó el resto de su larga vida a la crianza de sus hijos, la escritura y el aprendizaje, destacándose como una personalidad con una sabiduría respetada.
En el año 120 de nuestra era, cuando Ban Zhao murió, la emperatriz madre se vistió de luto para expresar su pésame y ordenó que se le hiciera un funeral de Estado, un honor inusual para alguien que no pertenecía a la familia real.
Libro de Han
Su talento se reveló por primera vez al participar en la redacción del Han Shu (Libro de Han), la primera historia de una sola dinastía escrita en estilo biográfico, de similar renombre que Shi Ji (Registros históricos), la primera historia general de nuestro país, pionera del género biográfico, de Sima Qian, durante la dinastía Han del Oeste (206 a.n.e. – 25 n.e.).
Shi Ji (Registros históricos) abarca los tres milenios comprendidos desde los tiempos del legendario Emperador Amarillo hasta el año 122 a.n.e., época en la que vivió el autor. El padre de la familia, Ban Biao, intentó redactar la historia posterior al primer año del reinado de Gaozu, de la dinastía Han (206 a.n.e.), hasta el año 23 n.e., 14 años después de que Wang Mang, nieto de la emperatriz, se apoderase del trono y fundase la nueva dinastía de Xin (9 – 23 n.e.), llenando así los vacíos existentes en el estudio de la historia. El trabajo le tomó diez años y sólo alcanzó a cumplir la mitad.
Después de la muerte de Ban Biao, Ban Gu siguió la causa de su padre y buscó más datos históricos para redactar el Libro de Han. Desafortunadamente, en el año 92, murió en la cárcel, involucrado en una disputa por el poder entre los nobles.
Al ver los borradores a punto de perderse, Ban Zhao se ofreció para asumir la clasificación y redacción. La obra final contiene en total doce ji (bosquejos biográficos de los emperadores), ocho biao (registros de los acontecimientos históricos), diez zhi (registros del desarrollo de un tema determinado, como la astrología), y setenta biografías más. Ban Zhao consiguió una subvención especial del emperador, que le permitía acudir a la Biblioteca Real en busca de documentos históricos y libros relacionados. De esta manera, después de más de 30 años de esfuerzos en relevo, terminó de escribir el gran libro de la historia.
Lecciones para mujeres
Su otra obra más conocida, Nü Jie (Lecciones para mujeres), refleja la conducta apropiada que, según la autora, deben seguir las mujeres. El libro se centra en aconsejar a las féminas someterse a los hombres de su familia, ubica al marido en la parte superior de la pirámide de autoridad (o al padre si era soltera) e indica que las viudas no deben casarse de nuevo, a diferencia de los hombres que pierdan a su esposa. Tales puntos de vista son considerados hoy en día conceptos injustos y feudales que limitaron la libertad y el pensamiento de las mujeres.
La verdad es que a Ban Zhao le gustaba educar a las mujeres según las normas de la corte, evitando que la emperatriz y las concubinas interfieran demasiado en los asuntos de Estado. A pesar de ello, eran buenas las intenciones que la motivaron a escribir el libro.
Talento que impresionó a toda la corte
Apreciando el sobresaliente talento de Ban Zhao, de vez en cuando, el emperador He la recibía en audiencia en el palacio y le confirió el título de “Cao Dagu”. Además, la designó maestra de la emperatriz y las concubinas, a las que enseñó las obras clásicas del confucianismo.
La mayoría de los emperadores de la dinastía Han del Este murieron jóvenes. Cuando falleció el emperador He, el príncipe heredero sólo tenía 100 días. Su madre, la emperatriz Deng, asumió el poder. En menos de medio año, el nuevo monarca murió y otro niño de 13 años le sustituyó. Sin embargo, la soberana preservaba su dominio. Ella respetaba mucho a su maestra Ban Zhao y frecuentemente le pedía consejos sobre los asuntos de Estado.
En la memoria del pueblo
Hoy en día, en la aldea Dagu, del poblado de Fengyi, en la ciudad de Xingping, provincia de Shaanxi, se conserva una campana de hierro del año 11 del reino del emperador Qianlong, dinastía Qing, en la que está inscrita brevemente la historia de Ban Zhao. Su tumba, también en esta localidad, cerca de la de su hermano Ban Gu, tiene forma de cono, mide 10 metros de longitud y cuatro metros de altura. Como no hay una señal visible y a su alrededor sólo se ven campos de cultivo, el sepulcro parece un poco solitario. Pero cuando miramos al cielo en la noche, Venus deslumbra como un diamante y no debemos olvidar que sobre este planeta hay un cráter creado por un meteorito denominado “Ban Zhao”.
En 2001 se estrenó en Shanghai el drama histórico de la ópera Kunqu Ban Zhao, cuya escenografía está impregnada del estilo literario antiguo. La ópera Kunqu, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, interpreta perfectamente la vida de esta mujer legendaria y conmueve a toda la audiencia, en la que motiva la reflexión sobre su espíritu de estudio en soledad, algo que perdura en la memoria del pueblo.